UNOS 30.000 jóvenes de la
provincia que están en situación de desempleo se van a beneficiar de este plan
para la promoción del empleo, autoempleo y formación de los jóvenes en la
provincia" ha dicho un político almeriense del partido gobernante en
España. Suena más rotundo que los 29.000 para toda Andalucía que el partido
gobernante en la Comunidad considera que se beneficiarían de su plan y que ya
comenté la semana pasada. No quiero parecer tiquismiquis pero si 30.000 jóvenes
se benefician de empleo y autoempleo supondría la creación de un número de
empresas más que significativo, habida cuenta de que en la provincia contamos
actualmente con 41.000 y más de la mitad sin asalariados.
¿De qué serían esas
empresas? Dedicadas a la exportación no las veo dada la fragilidad de la
mayoría de las microempresas, así que intentarían beneficiarse del consumo
interno ¿Qué consumo, si precisamente su caída está en la base de la actual, y
la anterior, recesión? Si se trata de nuevos empleos equivaldrían a crear, con
jóvenes, el equivalente a los surgidos, con todas las edades, entre 2004 y
2007, en pleno boom de la Construcción. Nadie puede esperar ahora tal cosa. Los
empresarios contratan cuando piensan que va a necesitar trabajadores porque su
actividad aumenta. En 2012, en nuestra provincia, los EREs crecieron un 52%
respecto al año anterior. El 72% de esos EREs lo son de reducción o de
suspensión de jornada justificados en una caída de la actividad. Pues bien, el
aumento de la actividad lo que hará será que se terminen los eres de las
personas que ya están contratadas, no que se contraten nuevos trabajadores.
Después, si la actividad sigue creciendo, aumentarán las horas extras y sólo
después se contratarán más personas. La recuperación empieza, como en todas las
crisis, sin empleo.
Así que sólo nos queda la posibilidad de que gran parte de
los 30.000 sean acciones formativas, pero eso es competencia de la Comunidad
Autónoma, que bastante tiene con sus propios planes y sin olvidar la pregunta
de dónde, cómo y en qué se va a dar esa formación, y eso que esa, potenciar las
políticas activas de empleo, tras evaluar sus resultados de estos años, sería
la mejor idea. En resumen, no son cifras exageradas lo que necesitamos, ni
planes segmentados: hoy jóvenes, otro día mayores, sino un plan general,
emanado no de la necesidad de aparentar que se hace algo sino del deseo de
hacerlo y que aglutine a la sociedad en torno a él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario