Uno de mis artículos más leídos y recomendados
Hasta tú
Sí,
hasta tú. La cosa era que, después de que una élite socialista hubiera hecho un
informe, “la gente podrá opinar, hasta tú” me advirtió en twitter la secretaria
regional socialista de participación. El corazón se me salía del pecho, emocionado
ante lo generoso de la oferta, que se realizaba sin darse cuenta de lo irónico
que resulta reducir la labor de responsable de participación a la de encargado
de dar permisos para opinar.
El
socialismo en Almería lleva tiempo y tiempo deslizándose hacia la irrelevancia.
Sólo consiguió ciertos momentos de emoción cuando debatió el reparto de
puestos, pero ya ni eso a la vista de una elección de ejecutiva en Almería
capital que logró reunir, tan sólo, el voto de 111 de los 1.000 militantes,
incluidos los miembros de la lista claro. No se planteó, ni por asomo, la
posibilidad de que eso fuera un síntoma de la desafección de la militancia
hacia esa dirección y sus formas. Ni siquiera se dijo la tradicional frase de
vamos a reflexionar, que queda bien y no compromete a nada porque exporta el
problema al futuro. Es más, recibimos un informe en el que se decía que se
había iniciado un tiempo nuevo. Y tanto que sí.
El
funcionamiento interno de un partido, especialmente de izquierdas y su
atractivo externo guardan una íntima relación. Las capas más dinámicas de la
sociedad, los sectores más innovadores y modernos hace tiempo que le han vuelto
la espalda al partido socialista porque es difícil aceptar que afiliarse a un
partido suponga introducirte en un “régimen de excepción” donde derechos como
la libertad de expresión son restringidos, disfrazando esa censura de interés
del partido. En una época difícil, con
el desempleo golpeando, una militancia profesionalizada, o aspirante a serlo,
ha desplazado a la voluntaria que, por otra parte, se ve como sospechosa cuando
no prescindible. Y me refiero a la militancia porque la figura del simpatizante
es directamente rechazada. El aplauso sustituye al debate, la adhesión
fervorosa a la expresión libre de las ideas.
El
futuro del socialismo local no está en aplicar las teorías de Arriola que
sirven para el PP, pero no a la izquierda. No se trata de esperar desde la
comodidad de puestos bien retribuidos a que el hartazgo de la sociedad haga
oscilar el péndulo del voto hacia el PSOE, porque a la vista está en que aún no
se conoce el suelo. Aquí llevamos tiempo siendo pioneros en la perdida de
influencia y de presencia del PSOE, no vaya a ocurrir que Almería sea, también,
el primer sitio donde se transforme en el PASOK, ese partido otrora hegemónico
y que ahora cuenta con el respaldo del 6% de los griegos. Aún es posible
revertir la tendencia, pero para ello hace falta más transparencia, más
apertura, más democracia interna, más participación y menos reacciones
histéricas ante cualquier crítica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario