Los datos de paro se reciben ya
cada vez con más indiferencia, ante la extendida idea de que esto no cambia y
que pocas cosas se pueden decir. Sin embargo, las cifras de nuestra provincia tanto
de paro registrado, como de la encuesta de población activa merecen ser
observados con cuidado porque podríamos estar ante el comienzo de la ansiada
recuperación.
El dato más importante que hemos
conocido es que al finalizar septiembre había menos parados que hace un año. Esa
reducción es de tan sólo un 0,20% y 166 personas, pero es la segunda vez en 15
años en que se produce un descenso interanual del paro. La anterior fue de
enero de 2004 a enero de 2005, pero a nadie se le escapa que las causas no son
las mismas. Entonces fue por un ritmo de creación de empleo, que se mantuvo
otros dos años, desconocido en nuestra provincia y, si no bajó más, e incluso
subió fue debido a que la población activa, esto es, las personas que buscaban
trabajo o trabajaban crecía más de un 3% cada año. Hoy, esa llegada de
trabajadores se ha detenido, lo que ayuda a que no suba el paro y, sobre todo,
la causa inmediata está en que en septiembre del año pasado se produjo un
crecimiento significativo del desempleo procedente del sector público debido a
los recortes.
Pese a ello, el objetivo de que
2013 sea un año en el que desciendan las cifras de paro es posible, aunque ello
no será debido a la creación de empleo. Sería necesario que en el último
trimestre se crearan unos 19.000 empleos para que se pudiera hablar de creación
de empleo neto. Quedémonos por tanto, con el objetivo, más modesto de reducir
el paro y ello se conseguirá, insisto, porque no aumentan las personas que
vienen a trabajar, de forma que reducido a lo que tenemos, el inicio de la
campaña agrícola reincorpora al empleo a miles de personas que lo
interrumpieron en verano, y estos son más que los que pierden su trabajo por
acabar la temporada turística.
En resumen, creo que el año
acabará con menos parados que como lo comenzó y eso será una buena noticia.
También creo que este dato permite aventurar que en 2014 se cree algo de empleo
neto. Todo es débil, pero esperanzador, aunque lamentablemente viene unido de
una precariedad en el empleo con contratos de duración mínima y fuerte rotación
que resucita todo lo malo que se decía iba a superarse con la reforma laboral.
Una rotación en el trabajo que permitirá a más personas acceder a la protección
por desempleo, lo que es bueno, pero que hace que no sea descartable nuevos
recortes en la ayuda a los parados, como viene ocurriendo casi cada tres
meses.
No hay comentarios:
Publicar un comentario