No pretendo hacer un chiste fácil sobre la influencia que el
éxodo, o emigración, tiene en el descenso del paro en nuestra provincia. Se
trata simplemente de constatar que en el tradicionalmente mejor mes del año
para el empleo en Almería, octubre, en el que el desempleo siempre desciende,
este año se le ha sumado este año un factor nuevo, el comienzo del rodaje de la
película Exodus.
Nuestra economía es muy cíclica, lo que no constituye una
revelación para nadie. Así a la subida del paro en verano por el fin de la
campaña agrícola, sucede un fuerte descenso en octubre precisamente por lo
contrario. Cierto que este verano el
aumento del paro registrado fue menor que otros años, pero ya analizamos
entonces la influencia que las modificaciones en la protección por desempleo
tuvieron en ello. Ni ese menor aumento, ni el fuerte descenso de octubre
indican una recuperación, al menos vigorosa. Pero también sería erróneo negar
que la situación está estabilizada, un paso previo e imprescindible para recuperarse.
Lo que sí parecen indicar todos los datos es que la salida de
la crisis es con más precariedad que nunca. En octubre se firmaron 35.000
contratos, lo que nos permite imaginarnos que tipo de contratación puede ser. Con una población activa de unas 350.000
personas, si cada uno de esos contratos correspondiera a una persona, supondría
que en un mes se ha dado empleo al 10% de la población en edad de trabajar.
Imposible. Por tanto ese número tan grande nos habla de precariedad y rotación.
Los contratos que se firman son los que corresponden a las personas que se
reincorporan al trabajo en los almacenes y por tanto no es empleo nuevo, a los
contratados para la película Exodus y por tanto excepcional y un sin número de
contratos a tiempo parcial y de corta duración. Y aquí está la clave, aquello
en lo que apenas nos fijamos cuando se aprobó la reforma laboral se ha
convertido en lo más importante de ella. En una frase la reforma laboral
permitió horas extraordinarias en la contratación a tiempo parcial y abrió una
enorme puerta para todo tipo de situaciones incontroladas o sumergidas. Quizás
no haya deseo de llamar economía sumergida a ser contratado dos horas pero
trabajar diez y si aparece la Inspección decir que son horas extraordinarias.
Quizás es mejor acusar a 500.000 parados de fraude y no rectificar cuando se
descubre que en realidad se trató de personas que olvidaron renovar su demanda.
Por cierto, si alguien olvida renovar su demanda de empleo es innegable que no
está trabajando, quien trabaja y cobra el paro jamás olvida la fecha de
renovar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario