Hace unos días me pidieron que
atendiera a una persona. En cuanto dije siéntese por favor pareció que algo se
disparaba en su interior, como si de forma automática identificara corrección
en el trato con debilidad. Así que durante una hora se animó con insultos y
amenazas. La más curiosa de todas fue la de tengo un primo periodista,
demostrando la importancia que la prensa escrita sigue teniendo, ya que no me
dijo nada de contarlo en twitter. Ni por
un momento se le pasó por la cabeza aludir a que iba a dirigirse al ministro o a alguno de
nuestros diputados, no. Hay una expresión alemana que, lamentablemente, nos
encaja a la perfección cada vez más: ser ciclista, inclinarse ante el de arriba
–el manillar- y patear al de abajo –los pedales. Y con eso, este señor terminó
todo, su malestar, indignación y por supuesto la reclamación de cualquier cosa
que pensara que era su derecho. Ahí se termina y nuestros gobernantes lo saben.
Los ejemplos de esta crispación
controlada son muchos. Al principio me sorprendía, ya no, que encontrarme con
desempleados que al agotar la protección, o al ver que les era denegada, no
arremetieran contra las leyes, ordenes, gobiernos varios o incluso los
banqueros, tan socorridos. No, lo que más he oído es a los emigrantes se les da
de todo, o a ellos no les exigen lo mismo.
Nos hemos lanzado a una guerra de
pobres, y claro que nuestros gobernantes lo saben, y saben que si enfrentan a
los que tienen poco con los que tiene menos nos tiene distraídos mientras hacen
y deshacen. ¿Qué fue lo primero que dijo una responsable de educación, creo que
en Madrid, en la última huelga de educación? Que los padres de alumnos pensaran
que los profesores tenían empleo fijo mientras ellos podían ir al paro. ¿Qué
escuchábamos sobre los estudiantes de Erasmus durante los últimos meses? Pues
que se dedicaban a la juerga, casi en plan estás más borracho que un estudiante
de Erasmus, y luego, con el terreno abonado., zas, recorte de las becas. ¿Cómo se preparó lo que finamente se llama
devaluación interna y todo el mundo conoce como bajar los sueldos mientras se
mantienen o suben los precios? Pues diciendo que los funcionarios eran unos
privilegiados, que tenían empleo fijo, los que lo tuvieran y como si tener un
empleo, se cobre o no, ya fuera suficiente. Así que la pérdida de su paga
extraordinaria fue justificada por muchos, empezando por quienes menos
cobraban, porque al fin y al cabo para lo que hacen demasiado cobran. Y así,
estamos, calmando nuestra desgracia con la ajena, en lugar de exigir
responsabilidades a los que son responsables.
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