viernes, 23 de mayo de 2014

CRISPACION

Hace unos días me pidieron que atendiera a una persona. En cuanto dije siéntese por favor pareció que algo se disparaba en su interior, como si de forma automática identificara corrección en el trato con debilidad. Así que durante una hora se animó con insultos y amenazas. La más curiosa de todas fue la de tengo un primo periodista, demostrando la importancia que la prensa escrita sigue teniendo, ya que no me dijo nada de contarlo en twitter.  Ni por un momento se le pasó por la cabeza aludir a  que iba a dirigirse al ministro o a alguno de nuestros diputados, no. Hay una expresión alemana que, lamentablemente, nos encaja a la perfección cada vez más: ser ciclista, inclinarse ante el de arriba –el manillar- y patear al de abajo –los pedales. Y con eso, este señor terminó todo, su malestar, indignación y por supuesto la reclamación de cualquier cosa que pensara que era su derecho. Ahí se termina y nuestros gobernantes lo saben.
Los ejemplos de esta crispación controlada son muchos. Al principio me sorprendía, ya no, que encontrarme con desempleados que al agotar la protección, o al ver que les era denegada, no arremetieran contra las leyes, ordenes, gobiernos varios o incluso los banqueros, tan socorridos. No, lo que más he oído es a los emigrantes se les da de todo, o a ellos no les exigen lo mismo. 
Nos hemos lanzado a una guerra de pobres, y claro que nuestros gobernantes lo saben, y saben que si enfrentan a los que tienen poco con los que tiene menos nos tiene distraídos mientras hacen y deshacen. ¿Qué fue lo primero que dijo una responsable de educación, creo que en Madrid, en la última huelga de educación? Que los padres de alumnos pensaran que los profesores tenían empleo fijo mientras ellos podían ir al paro. ¿Qué escuchábamos sobre los estudiantes de Erasmus durante los últimos meses? Pues que se dedicaban a la juerga, casi en plan estás más borracho que un estudiante de Erasmus, y luego, con el terreno abonado., zas, recorte de las becas.  ¿Cómo se preparó lo que finamente se llama devaluación interna y todo el mundo conoce como bajar los sueldos mientras se mantienen o suben los precios? Pues diciendo que los funcionarios eran unos privilegiados, que tenían empleo fijo, los que lo tuvieran y como si tener un empleo, se cobre o no, ya fuera suficiente. Así que la pérdida de su paga extraordinaria fue justificada por muchos, empezando por quienes menos cobraban, porque al fin y al cabo para lo que hacen demasiado cobran. Y así, estamos, calmando nuestra desgracia con la ajena, en lugar de exigir responsabilidades a los que son responsables.


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