EMPLEO DE MAYORES
Da
la sensación de que la política de empleo del gobierno consiste en medidas
propaganda y la de desempleo, en recortar a los que más lo necesitan. Desde que
en enero se publicó la tasa de paro juvenil, no paran de hablar de las 100 medidas
de empleo juvenil, que en realidad son 15. Una de ellas, en particular, no creo
que vaya a tener gran influencia en la creación real de empleo joven pero sin
duda afectará a los trabajadores mayores, y no para bien.
Me
refiero al contrato para el primer empleo. Permite la contratación por un
período mínimo de 3 meses y máximo de 6, incluso a tiempo parcial y ¿después? Después
al paro. Además, y esto es lo increíble, podrán hacer estos contratos empresas
que hayan hecho EREs. Dicho de otra forma, una empresa podrá contratar 3 meses
a jóvenes, inmediatamente después de despedir a mayores, con 20 días de
indemnización que en realidad son 12 porque 8 las paga el FOGASA, ósea usted.
Inaudito, pero de otra forma es difícil poder presentar cifras de contratos que
permitan presentar el plan como un éxito. No aprendemos. No hay más que ver lo
sucedido con el nuevo contrato indefinido que introdujo la reforma laboral, que
pese a nadar en subvenciones, no despega. Quizás sea porque sin actividad no se
crea empleo, digo yo.
Pero
por si los mayores no tienen suficientes dificultades para encontrar empleo,
también se les endurece, por segunda vez en menos de un año, el acceso a la
protección por desempleo. En un país donde más del 55% de los parados llevan
dos años desempleados, donde los mayores de 50 años ven como muy posible no
volver a emplearse, el gobierno recorta el subsidio que les beneficiaba. Bueno
el beneficio no era la repanocha, 426€ y cotización por la base mínima para la
jubilación, pero algo es algo. En julio se paso de 52 a 55 la edad para poder ser
beneficiarios, dejando desprotegidos a miles de personas nacidos entre 1960 y
1961 que perdieron sus empleos en 2008 y han ido agotando todo. No parece
bastante, el Consejo de Ministros del viernes da un nuevo recorte y ahora se
contemplarán las rentas de la unidad familiar en el acceso a este subsidio de
mayores de 55 años. Es decir que si tiene un hijo menor de 26 años que gana 980
€ ya no lo cobra, y cuando el hijo se vaya, seguirá sin cobrarlo porque antes
tendría que encontrar un empleo de por lo menos 6 meses. Consecuencia de no
acceder al subsidio es que también tendrán menos años cotizados para jubilación
y, por tanto, su pensión será más pequeña. Lo vergonzoso es que se justifique
esta medida diciendo que se trata de mantener a los mayores activos.
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